El Subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello, acompañado por profesionales de la Subtel y parlamentarios de la zona, recogió las inquietudes de los pobladores y comprometió acciones para acelerar los cambios a la normativa actual de instalación de antenas en el país.

“Estamos ante un problema social que debe ser abordado de forma seria, urgente y responsable. Es un deber ético”. Así definió el Subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello, la problemática que se ha generado en muchos barrios del país, por la instalación de antenas celulares.

La autoridad asistió ayer a un cabildo ciudadano con vecinos de la población Canal Beagle en Viña del Mar, para informarles sobre el alcance del proyecto de ley que el Gobierno envió al Congreso para conciliar el desarrollo de las telecomunicaciones con el respeto al entorno de las ciudades y sus vecindarios, regulando el impacto urbanístico que produce la instalación de torres de telefonía móvil, radio o televisión.

A la asamblea asistieron vecinos y dirigentes sociales de distintas juntas vecinales de Valparaíso y Viña del Mar, que reclaman por la instalación de torres soportes para antenas, en terrenos privados al interior de sus barrios.

La normativa en trámite parlamentario reemplazará el actual aviso que deben realizar las empresas a las Direcciones de Obras Municipales respectivas, como requisito previo para la instalación de soportes de antenas, por una autorización obligatoria de cada repartición municipal.

“Ello permitirá a los Municipios tener un control más directo del daño urbanístico que puede producir el emplazamiento masivo de torres en sus comunas, protegiendo de mejor manera los derechos de los vecinos”, indica Pablo Bello.

El cuerpo legal propone, además, otorgar a la Subsecretaría de Telecomunicaciones la potestad para declarar a una determinada zona geográfica como zona saturada de sistemas radiantes de telecomunicaciones, cuando la densidad de potencia por metro cuadrado exceda los límites que determine la normativa técnica dictada por la SUBTEL, que recoge las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en esta materia.

“Incluso vamos a ir más allá, pese a que nuestra norma de emisiones actual es más estricta que la que recomienda la OMS y más severa que la que tienen la mayoría de los países europeos y EEUU, nos comprometimos con los vecinos a dictar en 30 días un decreto que reducirá mucho más aún el límite máximo de emisiones para las antenas en Chile, lo que nos situará dentro de los cinco países con la norma más estricta y preventiva del mundo, garantizando la salud de las personas”, señaló el Subsecretario.

El titular de la Subtel, al igual que los parlamentarios presentes en la reunión, asumieron también el compromiso de acelerar la tramitación de la nueva ley en el Congreso, enviando las indicaciones correspondientes para perfeccionar la normativa.