La iniciativa legal permitirá regular la transparencia en la calidad de servicio, consagrar el principio de neutralidad de red y establecer procedimientos claros y expeditos para reclamar.

Además, el Secretario de Estado, junto al Subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, firmaron junto a todas las empresas de la Industria un acuerdo para implementar medidas que aseguren las comunicaciones en casos de emergencia.

El Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Felipe Morandé, anunció el lunes urgencia a la aprobación del proyecto de Ley de Internet y neutralidad de red, iniciativa que permitirá regular la transparencia en la calidad de servicio y fijar derechos para los usuarios.

“La banda ancha es un servicio estratégico para el país y las familias, por eso quiero anunciar que estamos poniendo urgencia a la aprobación del proyecto de Ley de Internet y neutralidad de red, que lleva mucho tiempo en el Congreso, porque no es aceptable que los usuarios de Internet no tengan derechos y no puedan reclamar cuando no reciben el servicio de calidad que se les ha ofrecido”, dijo el Ministro.

“Los consumidores, a nuestro juicio, requieren mayor transparencia, mejor información y, sobre todo, derechos claros y efectivos”, precisó el Secretario de Estado, en el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones.

El ministro agregó que para el Gobierno es prioridad la defensa y empoderamiento de los consumidores.

“Vamos a avanzar en esa línea en forma muy activa, en un trabajo estrecho con el Congreso que nos permita acelerar los cambios regulatorios que el país necesita”, añadió.

A su vez, junto al Subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, firmaron junto a todas las empresas de la Industria un acuerdo para implementar medidas que aseguren las comunicaciones en casos de emergencia.

“Nunca más puede pasar que familias chilenas queden indefensas y no tengan ninguna información de lo que pasa en una catástrofe”, expresó el Secretario de Estado.

Entre las medidas, consideran triplicar la capacidad de las redes celulares para el uso de SMS, puesto que siguiendo la experiencia internacional de Japón, EEUU y Europa, se ha aprendido que en casos de catástrofe lo más seguro y efectivo para comunicarse son los mensajes de texto.

También se contempla corregir los problemas de la dependencia energética, estableciendo que las antenas celulares y otras instalaciones principales de comunicación tengan autonomía energética de 4 horas en la red general y mínimo 48 horas en los 400 sitios críticos de la infraestructura nacional, que además serán primera prioridad en seguridad.

Otra meta consiste en implementar un sistema de alerta temprana, para que las personas puedan recibir información directa y oportuna en episodios de emergencia.

“Debe existir un sistema de comunicación directo y masivo con la población. Esa herramienta es la que vamos a implementar usando los sistemas tecnológicos más avanzados que existen a nivel mundial”, aseguró.

Además, se establecerá un sistema en línea entre las empresas de telecomunicaciones y el organismo central de emergencia, para que se pueda constatar directamente dónde hay problemas de comunicación y se restablezcan las comunicaciones.

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17 de mayo de 2010.-