La institucionalidad chilena en materia de Desarrollo Espacial considera un Consejo de Ministros para el Desarrollo Digital y Espacial, del cual la Subsecretaría de Telecomunicaciones es su Secretaría Ejecutiva. En dicho rol, le corresponde actuar como la instancia técnica y operativa de las decisiones del Consejo.

Asimismo, el Secretario Ejecutivo del Consejo es el Subsecretario de Telecomunicaciones, quien tiene la función de gestionar el cumplimiento de los acuerdos y compromisos que el Consejo adopte.

Corresponde además a la Secretaría Ejecutiva servir de instancia de coordinación y hacer seguimiento a las acciones relativas a la aplicación de la Política Nacional en materia espacial, y de los planes, programas y acciones específicas adoptados; servir de instancia de comunicación y coordinación del Consejo con los distintos órganos de la Administración del Estado; informar periódicamente al Consejo sobre el estado de las acciones emprendidas en el marco de la Política Nacional aprobada por el Presidente de la República; convocar al Consejo a sesionar, sea de propia iniciativa o a petición de alguno de sus miembros; llevar a su cargo las actas de las sesiones del Consejo y actuar como Ministro de Fe; representar al Consejo ante organismos internacionales, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores y otros organismos públicos competentes sobre la materia; y sin perjuicio de las facultades propias de la Subsecretaría en este ámbito; y realizar las demás tareas que el Consejo le encomiende.

En materia internacional, se continuará participando en instancias internacionales de cooperación, como parte de nuestra política exterior. Asi por ejemplo, Chile continuará participando en la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA), y en la Comisión para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre (COPUOS).

Por otro lado, se ha participado en actividades de cooperación espacial en México, Colombia y en Argentina, y se planifica realizar un taller conjunto con Ecuador con el propósito de identificar áreas de cooperación espacial entre ambos países.

Lo anterior cobra relevancia al constatar que la posición geográfica y las características climáticas y medioambientales de Chile permiten el establecimiento de grandes y medianos observatorios astronómicos. Así, se estima que al 2022 Chile tendrá el 70% de la infraestructura astronómica del planeta, incluyendo el mayor telescopio del mundo. Esto abre insospechadas posibilidades de cooperación y desarrollo espacial para Chile. Adicionalmente, la zona austral de Chile presenta condiciones favorables para la instalación de estaciones de rastreo de satélites, esto dado que la cercanía al Polo Sur optimiza la recepción de datos de estos aparatos con órbitas polares.