Subsecretaría de Telecomunicaciones

 
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30 de Junio de 2017
Niños de localidades rurales de La Araucanía cuentan con acceso a internet en sus escuelas

Temuco, 30 de junio de 2017.- En Calbuco Bajo, en la comuna de Lumaco, María Belén (12), dice tener Facebook, “pero solo lo reviso en los recreos o en la casa, porque con los computadores de la escuela hacemos tareas con información que sacamos de internet”.

De origen mapuche, al igual que casi todos sus compañeros de aula, María Belén es alumna del 6° básico de la Escuela N-40 Calbuco. De lunes a viernes asiste a clases con su cuaderno, un “Smartphone”, su infancia de trenzas, y ganas de aprender de la única profesora que ha conocido en su corta vida.

Este jueves, ni la llovizna ni la vaguada que cubrió todo el valle profundo donde se encuentra Calbuco Bajo le impidió a María Belén estar presente en la inauguración oficial de la puesta en operaciones de servicios de voz y datos con acceso a internet gratuito del concurso público de contraprestaciones obligatorias de la banda de 700 MHz, impulsado por la Subsecretaría de Telecomunicaciones.

“Somos una comuna que tiene muchas dificultades para acceder a las tecnologías. Estamos agradecidos, porque esto significa que podemos resolver nuestros problemas de conectividad”, dice el alcalde de Lumaco, Manuel Painiqueo, al inaugurar la actividad.

Incluida en los 503 establecimientos educacionales incorporados en el concurso de contraprestaciones, en esta escuela rural lumaquina 33 alumnos reciben educación a cargo de dos profesores: Amparo Rivera y Ervoth Rivera; este último, director del establecimiento.

“Vivo en Traiguén con mi madre, y trabajo aquí desde hace 13 años como profesora. Tenemos quince “netbook” con los que los niños hacen computación”, dice Amparo.

Son de 1° a 6° básico y trabajamos con un sistema de ‘multigrados’, es decir, los de primero y segundo en un grupo, y los de tercero a sexto, en otro, todos juntos; cosa que no haya diferencia”,  agrega.

Lo dice mientras prepara la sala para la ceremonia de inauguración de la conectividad con la que, asegura, Romina, Benjamín, Arlet, Cony, Katty, Ángelo, Darwin, Claudio, Magdalena y otros tantos, “podrán buscar tareas en internet”.

Enclavada en una loma y al costado de un camino ripioso, la escuela N-40 de Calbuco Bajo se suma a los establecimientos de las comunas de Curarrehue y Padre Las Casas, siempre en La Araucanía, donde este jueves la Subtel inauguró los servicios de voz y datos comprometidos en el concurso de contraprestaciones para el uso de la banda 700 MHz.

La iniciativa obliga a las empresas de telecomunicaciones a que, en su despliegue comercial, entreguen conectividad gratuita a 503 escuelas, 1.281 localidades rurales o extremas, además de 13 rutas equivalentes a 854 kms., por un plazo de 2 años.

“Los niños, estén donde estén, ya sea en el barrio más rico de Santiago o en una localidad alejada como ésta, se comunican, se relacionan y se vinculan con la tecnología en su uso y acceso, de manera distinta. Y por más que nos rehusemos, ésta es la realidad”, dijo el Subsecretario, Rodrigo Ramírez, ante alumnos, apoderados y autoridades locales que asistieron a la actividad.

Horas antes, el Subsecretario Ramírez compartió con otros 104 alumnos de la escuela “Ruka Manke” (Casa del Cóndor), en Reigolil, comuna de Curarrehue. En esa lejana localidad, la Subtel comprometió conectividad a través del concurso público de contraprestaciones de la banda 700 MHz.

Allí, en el “socavón entre cerros de piedras” -que es lo que significa Reigolil-, el director de la escuela, Daniel Huenubil, a cargo de 12 profesores, asegura:“con internet, nosotros los profesores podemos ser mejores; ése es el valor de todo esto”.

“Cuando el ingeniero de la Subtel hace un cálculo, se da cuenta de que esa fórmula tiene sentido. Y lo hace, porque esa ecuación, en el papel tiene un impacto. Y ese impacto, son estos niños. Para eso trabajamos, no para una buena ecuación. Trabajamos para que la gente y estos niños vivan mejor. Así es como desde la Subtel entendemos el fin último del acceso a la tecnología: que nuestros hijos tengan un mejor vivir”, sentencia el Subsecretario Ramírez.

En el Colegio Guido Bucher de la localidad de Chapod, (Agua turbia), comuna de Padre Las Casas, otros 33 alumnos también hacen de ellos la conectividad en el día a día de clases. En vez de ir a los juegos (columpio y resbalín) que ornan el recinto, prefieren seguir las instrucciones del profesor de Educación Física.

Hecho de un notebook conectado a internet, el joven docente dirige la clase bajo un galpón para sortear una porfiada llovizna de finales de junio en el sur de Chile.